Doscientos vendedores ambulantes instalaron sus puestos en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca el sábado en desafío a los esfuerzos por despejar el área de puestos no registrados. La medida se produjo solo dos días después de que el gobierno local envió una fuerza de seguridad de 500 efectivos para eliminar 1.500 puestos que carecían de licencias.
Las autoridades municipales ordenaron la eliminación de todos los puestos sin licencia el jueves, cediendo a la presión de los dueños de negocios locales y erigieron barreras metálicas para evitar que los vendedores volvieran a ingresar. Se había estimado que había más de 3.000 puestos no registrados en el centro histórico.
Al día siguiente, los vendedores intentaron ingresar a dos de las plazas centrales de la ciudad, que habían sido acordonadas por la policía. El martes, vendedores discapacitados, algunos de los cuales caminaban con muletas, marcharon hacia la plaza central argumentando que no tenían otra forma de ingresos y que no instalan puestos fijos.
Algunos vendedores insisten en que el ayuntamiento se niega a reconocer sus permisos, que cuestan hasta 24.000 pesos (unos 1.200 dólares estadounidenses), y que también se han rechazado los permisos de temporada por 5.500 pesos.
Un grupo de vendedores, encabezado por Carmen Luján del Sindicato de Comerciantes Independientes, marchó el sábado a las oficinas gubernamentales en protesta y dijo que permanecerían en la plaza principal. Luján ha solicitado diálogo con el alcalde Oswaldo García Jarquín y el gobernador Alejandro Murat, por lo que el grupo ha calificado como la “incompetencia” de las autoridades municipales.
El alcalde García dijo que los vendedores sin licencia ya no serán tolerados y que no se pondrán a disposición nuevos permisos hasta que se haya completado una revisión de cada permiso.
También ha negado que se hubieran quitado los puestos para apaciguar a una productora que rodaba en el centro de la ciudad.
Mientras tanto, el gobernador Murat ha propuesto un plan para introducir puestos móviles para evitar que se instalen puestos fijos.
Sin embargo, dejó en claro que se priorizaría a los dueños de negocios formales. “Tenemos que encontrar un equilibrio. Tenemos que encontrar la forma de generar beneficios sociales para las personas, al mismo tiempo que ponemos primero a los comerciantes formales, a los que pagan, y luego a los comerciantes informales ”, dijo.
El gobernador agregó que era importante regularizar a los vendedores informales para brindarles protección legal contra los grupos que les cobran tarifas. «[It will] poner fin a la corrupción de grupos y líderes que cobran tarifas mínimas por vender en espacios públicos, sin tener ningún poder legal para hacerlo ”, dijo.
Con reportes de Milenio, Imparcial Oaxaca y El Universal